A morir.

En esta dualidad de pensamientos la muerte es gris, como el humo.
Muerte clara u obscura,
entre gritos, en silencios.

Toma el aire despacio y siente como lentamente abandona tus pulmones,
respira y deja de hacerlo,
una, o dos veces.

Agoniza, agoniza lento junto a mi, pero no me sueltes,
déjate ir entre mis piernas,
perece en mi.

Permíteme observar como tu alma escapa entre tus labios,
mírame a los ojos mientras mueres,
regálame tu ultimo suspiro.

Ahora déjame encender mi cigarrillo con el calor de tu piel,
yo también tengo mis formas de morir,
entre gris,
gris humo,
entre gritos,
en silencio,
a tu lado,
o absolutamente sola.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esa noche de halloween

Siguiente, siguiente, siguiente...

Peudo-Haiku