Esa noche de halloween
Era la noche de halloween, un gran evento dentro del
aquelarre, un gran salón decorado por pesadas cortinas vinotinto y lámparas colgantes, y allí estaba el chico con el que se supone que debía salir, siendo
seducido por una bruja espectacular, alta, con el cabello rojo en ondas
perfectas, usaba un vestido azul eléctrico que se macaba contra cada una de sus
curvas, se me hacía tan sensual. Me los imaginaba cada vez más cerca y lo que
me producían no eran celos, era un deseo insoportable de tocarme mientras esa
súcubo pelirroja lo rompía en mil pedazos de placer.
La noche transcurría tranquila, había mucho vino, música y mucho lujo en el salón, se suponía que debían
invocar a un demonio mayor para que guiara las fiestas, pero debido a un
problema que hubo con el anterior (terminó trayendo a otros demonios con él),
nuestro animador fue cancelado y nuestros líderes no saben si al realizar la
invocación vendrá el mismo demonio o tendremos a un sustituto.
Un demonio menor se estaba haciendo cargo de la festividad,
la verdad comenzaba a aburrirme igual que todos mis compañeros, y no quería
acercarme a Erick y su chica pelirroja para no arruinar el ambiente tan sexual
que podía percibir entre ellos, que al menos alguien la pasara bien después de
todo. Nuestros líderes se cansaron de que la fiesta estuviera más fría que
tierra de cementerio y decidieron arriesgarse a hacer la invocación, un nuevo y
sensual demonio mayor apareció y comenzó a usar sus poderes lujuriosos para
acercar a todos los invitados a su alrededor. Empezó a realizar un pequeño
ritual de danza que debíamos seguir de manera individual, esto fue poniéndonos
en un trance como una especie de droga, mis sentidos se agudizaron, y todo se
movía ligeramente más lento de lo normal, no estaba embotada, pero si digamos
un poco afectada.
Allí fue cuando eligió a Ambrose y a Prudence, los vio bailar y
supo que eran la pareja perfecta para guiar los movimientos, la forma en la que
se movían sin tocarse y luego una especie de imán los atraía a rozar sus
cuerpos y luego presionarse el uno contra el otro era deliciosa. El baile
comenzaba y se suponía que debíamos tener una pareja, pero Erick estaba un poco
más allá con su chica, pensé que tal vez esta no sería mi oportunidad, hasta que
me giré y lo vi justo detrás de mí, allí estaba Nick, sentí como se incendiaba
mi cuerpo, las luces bajaron su intensidad y la música comenzó, el solo puso
una mano en mi cintura y yo caminé hacía él como si estuviéramos juntos desde
un principio, es el warlock más sensual de toda la academia y ha sido el
protagonista de mis noches a solas muchas veces.
Ambrose y Prudence comenzaron a moverse rítmicamente, se
contoneaban de lado a lado con la música y sus caderas marcaban el ritmo, no
soy gran bailarina pero algo en el ambiente me hacía moverme sin ningún tipo de
esfuerzo, Prudence se giró y el dio la espalda a Ambrose moviendo sus caderas
contra su pelvis; y allí estaba yo contoneándome al ritmo de la música, moviendo
mi trasero entre las manos de Nick, pegándome a su cuerpo, sintiendo como el me
deseaba y acercaba cada vez más a él, el movimiento ahora me incitaba a
agacharme, y por lo visto a todas las demás chicas, cuando ya estaba abajo y
volvía a subir vi que frente a mi estaba la pelirroja, alcé la vista y estaba
Erick, me sonrió y vio con quien bailaba, solo se mordió el labio y con un
pequeño asentimiento se llevó la mano a la entrepierna mientras todas las chicas
nos levantábamos de nuevo, eso era justo lo que necesitaba para que mi control
se fuera al diablo.
Me giré hacia Nick, cada vez sentía más deseo, estaba sujeta
a el por su cuello y su espalda, el sostenía mi cadera con una mano mientras
con la otra presionaba rítmicamente mi espalda o mi pelvis hacia él, ya no
seguíamos a Ambrose y Prudence, solo éramos nosotros bailando con nuestro deseo
y dejándonos llevar.
La música se detuvo y la gente comenzó a separarse muy
agitada, comencé a ver a los lados y algunos se mantenían tomados de las manos
y se sonreían, Nick no me soltó ni un segundo, aun tenía sus brazos a mi
alrededor y su aroma me golpeaba cada vez más fuerte, sentía como estaba
húmeda, sentía como mi vientre temblaba, iba a morir si no me tocaba. Nick
buscó mi cara y me dijo muy suave que si podíamos ir a otro lugar, asentí e
intenté alejarme para caminar pero no me dejó, dijo mucho más suavemente -Es
que si me alejo hay algo que no podré explicarle a otras personas cuando me
vean caminar contigo hacia otro lugar- y acercó su pelvis hacia mí, pude sentir
su erección contra mi cuerpo, fue como si encendieran todos mis sentidos a la
vez, ese roce, la presión que hizo, por casualidad o mucha puntería rozó mi
clítoris ejerciendo una deliciosa presión que me hizo desear el orgasmo con
urgencia. El pudo verlo en mi rostro, sonrió dulcemente y me levantó, mi
vestido cubriría su gran problema y así también llegaríamos más rápido a donde
sea que quisiera llevarme; y terminamos en mi habitación.
Me arrojó en la cama y se dio cuenta de que había dos chicos
en la habitación, los sacó y realizó un pequeño conjuro para que nadie que no
fuera de ultimo año pudiera entrar, subió a la cama y me besó de tan manera que
sentí que se llevaría mi alma en ese beso, creo que no era un buen momento para
decirle que mi experiencia sexual es muy corta. Había tenido sexo un par de
veces con mi ex novio, no había sido la gran cosa, pero lo quería, aun así,
nunca llegue a tener un orgasmo estando con él; aunque he tenido un montón estando
sola, algunos de ellos pensando en Nick…
Tuve que salir de mis pensamientos cuando sentí sus frías
manos metiéndose bajo mi vestido, tocaba mis piernas con tantas ganas que podía
sentir como mi humedad ya corría hasta mis muslos, y fue en ese momento cuando
mi vista se nubló, había presionado su boca contra mi vagina, comenzó a lamer
sobre mis pantys y luego con una rapidez impresionante las quitó y lamió mi
humedad desde mis muslos hasta mi clítoris y en ese momento acabé, mi cuerpo se
agitaba sin mi consentimiento y el seguía lamiendo, con más ganas, con más
fuerza, mientras me sujetaba de las piernas y la cadera y volví a acabar. Esta
vez me soltó y salió de mi vestido, su cara estaba llena de mí, se limpió
descuidadamente con la manga de su camisa y por primera vez pude ver en sus
ojos la mirada con la que lo imaginaba cuando me masturbaba, esa mirada de
deseo y perdición que me enloquecía.
Desabroché su camisa y comencé a tocar su piel, era tan
suave y caliente que no entendía por qué sus manos siempre estaban frías, me
guió hasta la orilla de la cama me sentó
al borde y con mucha delicadeza me quitó el vestido sacándomelo por encima
mientras besaba mi espalda y mis hombros, se sentó detrás de mí, me levantó con
cuidado y con mucha agilidad de deslizó hacia adelante y terminé sentada en sus
piernas, sintiendo como su paquete se quería deslizar dentro de mí, el comenzó
a tocarme, sobaba mis pechos, pellizcaba suavemente mis pezones, apretaba mis
muslos, mis caderas, mordía mi cuello, mientras yo solo atinaba a apretar sus
piernas y gemir, llevó su mano a mi vagina y comenzó a tocarme, quise llevar mi
mano hacia la suya pero rápidamente me la sujeto y la alejó del lugar, me
tocaba con cuidado, tomaba mis propios fluidos para que sus dedos deslizaran por
mi clítoris con suavidad, me estaba desesperando, sentía la necesidad de sentir
algo dentro de mí, mi vientre lo exigía, todo en mi se ponía tan caliente que
deseaba gritar, no aguanté más y con mi voz quebrada le dije, -Nick, por favor
ya cógeme, no aguanto más, te deseo dentro de mí, ahora, no puedo más…-
Es como si hubiera desatado mil demonios bajo su piel, el
sonido gutural de victoria que emanó de su garganta fue música para mis oídos,
me levantó con violencia y me empujó contra a cama, quedé arrodillada en el
suelo y con mi culo levantado por el borde del colchón. Él se arrodilló detrás
de mí, para mi desgracia aun vestido; puso todo su cuerpo sobre mi y se acercó
a mi oído, -Así que ya no puedes más, así que deseas que te coja ahora mismo…
¿Cuánto lo deseas? - Preguntó mientras sonreía. Yo quería llorar, gritar, no
podía más y el me estaba torturando, ni siquiera me permitía tocarme porque es
como su supiera que si me tocaba podría acabar fácilmente, -Te deseo, mucho,
voy a morir si no me coges justo ahora, quiero sentirte, ya no puedo más por
favor Nick no me hagas esto…- Mi voz salió entrecortada, como si fuera a
llorar, como si mi cuerpo realmente agonizara al borde de la muerte. Se alejó
un poco de mí mientras mantenía mi espalda presionada con su mano para que no
pudiera levantarme, y luego lo sentí, allí estaba su pene rozándose justo en la
entrada de mi vagina, estaba justo allí, amenazando con entrar mientras yo me movía
violentamente bajo la presión de su mano, y luego, solo entró.
Fue como si me estuvieran partiendo a la mitad, se sintió el
dolor de la penetración violenta, con lo mojada que estaba entró sin ningún
problema abriéndose paso dentro de mí, no pude contener el pequeño grito de
dolor y placer y oí su voz, - ¿Quieres más o me detengo? – casi con
desesperación respondí, - Por favor sigue, no te detengas, sigue… - tomó mis
manos y las llevó hacia atrás y mientras las sujetaba comenzó a embestir, me
follaba de forma rítmica, salía suavemente de mi pero entraba con fuerza, mi
placer crecía cada vez más, mi respiración se agitaba y no podía articular
palabras, sentía su mano sobar mi nalga mientras me cogía y lo deseaba, mi piel
hormigueaba, quería que lo hiciera, y lo hizo, me dio una nalgada, fue tan
fuerte que mi piel ardió, fue tan fuerte que justo en ese momento comencé a
tener un orgasmo, un delicioso orgasmo con su pene dentro de mí, dentro de mi
delirio de placer oí que me decía, -dios, aprietas tan fuerte, que rico se
siente cuando te corres… …. … oh rayos … rayos…- En ese momento pude sentir
como su cuerpo se tensó sobre mi y su pene empezó a latir, el había acabado
producto de mi orgasmo, eso era una delicia.
Salió de dentro de mi y me subió con cuidado a la cama,
caminó así desnudo como estaba hacia el baño, se quitó el preservativo y luego
volvió a la cama. Me besó, y comenzó a tomar mis muñecas y mis rodillas,
asegurándose de que todo estuviera bien y no me hubiera lastimado, sonreía un
poco avergonzado, pero claramente satisfecho, me giró y beso mi adolorida nalga
y preguntó si dolía mucho, obviamente le dije que no, pero la verdad es que, si
dolía bastante, aun así, se sentía placentero y no quería que dejara de
hacerlo. Extendió su brazo y me acomodé en su pecho, así dormimos. Justo ahora
acabo de despertar, verlo aquí en mi cama desnudo me despierta deseos difíciles
de controlar, sobre todo si en medio de su sueño ya tiene una erección, ¿será
que si se lo chupo se despierta y me da
más sexo?
Nicholet Virginia
:3 Se me paró un par de veces... Ricolino tu blog, como siempre lo fue <3 hazlo más seguido, siempre te lo dije we.
ResponderEliminarLuigi eres tu?
Eliminarx´D verga... si
ResponderEliminarCoño pero qué clase de pornhub es este?
Eliminarnwboná x´D
Eliminarpa que tu veas!!! ni que bloqueen todas las páginitas de entretenimiento :v
¡Me encantó!
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